Pablo Ráez fue un joven
marbellí de 20 años, un luchador contra la enfermedad de la leucemia, el cual
se hizo famoso debido a su manera de ver la vida respecto a esta
enfermedad.
Era un chico deportista y
atleta, al que le gustaba llevar una vida sana y realizaba actividades como
yoga, gimnasio, CrossFit, entre otras.
Realizó los estudios de
Técnico en Conducción de Actividades Físico Deportivas en el Medio Natural, en
Málaga, su ciudad natal.
Gracias a su gran movimiento
en redes sociales como Facebook, Instagram, etc., este luchador consiguió
aumentar las donaciones de médula ósea, con su gran lema "Siempre
fuerte".
Pablo Ráez, a sus 18
años, fue diagnosticado por sorpresa en el preoperatorio de
una lesión en rodilla de leucemia mieloblástica aguda, un tipo
de cáncer que se caracteriza por la rápida proliferación de células anormales
en la médula ósea y dificulta la producción de glóbulos rojos anormales.
Tras este diagnóstico Pablo
fue sometido a un trasplante de médula ósea procedente de su padre, el cual le
funcionó durante10 meses, hasta que al realizarse otra operación de
rodilla se dieron cuenta que la enfermedad se estaba volviendo a reproducir,
motivo por el que Pablo decidió fomentar la donación de médula a través de las
redes sociales.
De esta forma Pablo comenzó
a transmitir a través de las redes sociales su enfermedad, como se
sentía, sus puntos de vistas respecto a la enfermedad y la vida, con el
objetivo de conseguir que más personas tomaran la iniciativa de hacerse donante de médula.
Por este motivo Pablo inició el
"Reto un Millón" con el que obtuvo un gran porcentaje de personas que
han decidido donar médula ósea.
Lo más importante, es que no buscaba
un donante para él, buscaba donantes para todo aquel que se encontraba en dicha
situación haciendo menciones como "No se puede donar exclusivamente para
Pablo Ráez, se dona para el Banco Mundial.
Ha llamado mucho la atención su solidaridad y que,
a pesar de dicha enfermedad, él siempre se mostraba con una gran sonrisa,
positivo y optimista con el sueño de recuperarse y realizar una vida normal,
con su pareja, la que era un gran apoyo para él al igual que su
familia, considerándose un gladiador.
Pablo buscaba la manera de
hacer ver a los demás cómo hay que disfrutar la vida día a día sin temer a nada
con frases como "Que no te detenga un día malo, los días malos son buenos
para valorar los días buenos", "Uno elige como tomarse las cosas me
puedo amargar o puedo seguir hacia delante con una sonrisa, porque este es mi
destino. Compañeros, intentad aplicar esta filosofía", "Nunca te
puedes rendir, todo pasa y todo llega, lucha siempre".
Por segunda vez es sometido
a otro trasplante de médula ósea, esta vez procedente de una chica
estadounidense, tras la que 38 días más tarde, Pablo informaba que no todo avanza
como debería.
Finalmente, Pablo fallece
días antes de recibir la Medalla de la Ciudad de Marbella concedida al joven
por su ejemplo de superación.
Actualmente, se lucha por
que un hospital o una calle de su Málaga natal lleve el nombre de "Héroe, Pablo Ráez".
Pablo Ráez nunca perdió el optimismo y siempre me mostró dispuesto a lucha contra la enfermedad.
Siempre será un héroe recordado entre todos sus seguidores por el ejemplo de superación, energía positiva y lecciones dadas durante su paso por las redes sociales, con la que consiguió emocionar a todo un país y concienciar a muchas personas, por lo que su muerte ha provocado mucha tristeza.
Siempre será un héroe recordado entre todos sus seguidores por el ejemplo de superación, energía positiva y lecciones dadas durante su paso por las redes sociales, con la que consiguió emocionar a todo un país y concienciar a muchas personas, por lo que su muerte ha provocado mucha tristeza.
"La muerte forma parte de la vida por lo que
no hay que temerla sino amarla".
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